De vez en cuando los gatos pueden sufrir efectos secundarios como consecuencia de una vacuna. No son para alarmarse y la mayoría suelen pasar en unas horas, pero por si acaso, debes vigilarlo, y de ser necesario acudir al veterinario.

Los efectos más comunes son:

  • Muestra más cansancio y apatía, y preferirá esconderse para descansar en un lugar tranquilo y alejado.
  • Al tocarlo puede estar más caliente de lo normal; si transcurridas unas horas su temperatura corporal no vuelve a ser la de siempre, es aconsejable acudir al veterinario.
  • Falta de apetito. Puedes ofrecerle alimentación húmeda para estimularlo.
  • Enrojecimiento o inflamación de la zona, que desaparecerá en unos días, ya que puede quedar algún rastro del líquido de la vacuna que se irá absorbiendo con el paso del tiempo.
  • La asfixia o problemas respiratorios, son casos raros, pero si notas que a tu gato le cuesta respirar o se le ha hinchado la zona del hocico, acude inmediatamente a tu veterinario, podría ser una reacción alérgica a la vacuna.

Fuente: Experto Animal